Santiago
Actualizado:
Guardar
El Parlamento gallego aprobó este martes la modificación de la Ley de Salud, que busca introducir nuevas herramientas jurídicas para encarar situaciones de pandemia con efectividad. La reforma fue apoyada por todos los diputados del PP y rechazada por socialistas y nacionalistas, que criticaron que el nuevo texto da alas «a los negacionistas». El reproche va dirigido a uno de los puntos más comentados de la modificación, que contempla la posibilidad de vacunar de forma obligatoria a través de un apartado en el que se abre la puerta «al sometimiento a medidas profilácticas de prevención de la enfermidad, incluida la vacunación o inmunización, con información, en todo caso, de los posibles riesgos relacionados con la adopción o no adopción de estas medidas». Una redacción que no implica que con la entrada en vigor de esta ley sea obligatorio vacunarse contra el Covid en Galicia, sino que aprueba el marco para que llegado el caso pueda serlo. Así lo había explicado ya el propio presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, durante el debate de la modificación al expresar que este proyecto de ley «prevé la posibilidad de vacunas obligatorias, de esta contra el Covid o de cualquier otra, si así lo dictaminan las autoridades sanitarias». Es decir, «proporciona un amparo legal» inexistente hasta el momento.
Otras de las novedades a tener en cuenta con la nueva norma en la mano es el régimen sancionador que plantea, y que incluye multas económicas desde los mil euros hasta los 600.000 en el caso de las infracciones más graves, aquellas vinculadas con un mayor perjuicio social. En este punto se enmarcan situaciones como el incumplimiento voluntario de un aislamiento o de una cuarentena ordenada por las autoridades médicas de forma repetida o reiterada o cualquier otra infracción que devenga en un «daño muy grave para la salud de la población».
Durante el debate de este martes en el Parlamento, el diputado socialista Julio Torrado puso en entredicho el marco jurídico de esta ley y acusó a los populares de «utilizar el miedo para recortar derechos». Por su parte, Iria Carreira (BNG) alertó de que esta ley supone una «supresión de derechos fundamentales de los gallegos» con la excusa de la pandemia. La réplica se la dio la diputada Encarna Amigo (PPdeG) que defendió que la nueva norma «cumple todas las garantías jurídicas» y sirve para combatir al coronavirus.
Novedades
Entre otras cuestiones, la reforma de la ley de 2008 fija la multa por no llevar mascarilla en un mínimo de 100 euros, con la posibilidad de incremento en función del incumplimiento. Además, incluye en el apartado de sanciones leves, pero penadas económicamente, el hacer botellón, infringir los toques de queda, reunirse con más personas de las permitidas, participar en fiestas que incumplan las medidas aprobadas por las autoridades sanitarias o incumplir horarios de locales.
Mientras la reforma legal en el hemiciclo, decenas de negacionistas y antivacunas se manifestaron en el exterior del Parlamento, algunos de ellos sin mascarilla o con ella mal colocada. En las pancartas que portaban se podían leer frases del tipo “La televisión es el virus».
Source link
